Artículo: ¿Cómo pasar San Juan con perros?
¿Cómo pasar San Juan con perros?
Esta es una epoca del año donde se escapan y pierden más perros. Mientras la gente disfruta de una tradición tan asociada a la pirotecnia como es San Juan, entre hogueras y petardos, la mayoría de canes sufre con una fiesta que para los que tenemos perro, es una de las más complicadas para vivir.
La mayoria de perros sufren de este miedo, aunque hay casos en los que por costumbre o por edad no les afecta tanto. Los casos más extremos se suelen vivir con cachorros de perro o sobretodo, con perros adoptados o en proceso de adaptación a un hogar.
Es recomendable siempre crearles un entorno acogedor en un espacio concreto del piso con su cama favorita y tratar de reforzarlo con golosinas.
“Prever la situación es lo más importante”, señala la veterinaria, que recomienda realizar con un especialista una terapia de desensibilización a las mascotas para que se adapten, se acostumbren a los petardos y no los vean como amenaza. Pero la mayoría de consultas llegan tarde, cuando ya estamos cerca de la verbena, y entonces, ¿qué hacer?
Maribel Vila, adiestradora canina y técnico en terapias asistidas, sostiene que la primera regla es “no regañar al animal”, pues no es consciente. El miedo es irracional y cualquier comportamiento inadecuado obedece a un instinto de supervivencia.
Sabiendo eso, estos serían los consejos de los expertos:
Lo que sí debemos hacer
1. Cerrar ventanas y bajar persianas e incluso poner música para mitigar los ruidos del exterior. “Muchos perros entran en pánico, no prevén el peligro y son capaces de escaparse e incluso saltar desde un balcón”, advierte Maribel Vila.
2. Dejar que el animal escoja libremente el lugar de la casa donde se sienta seguro. “Esconderse en un lugar oscuro y pequeño cuando hay un peligro está dentro de la naturaleza del perro y el gato. Si no le dejas que lo haga, aumentarás su inseguridad”, comentan desde FAADA.
3. Mantener la calma y actuar con naturalidad. Los expertos consultados para este artículo coinciden en que dar excesiva atención en una crisis puede reforzar el miedo en el perro. “La atención, cuando esté calmado”, señala con acierto Maria Pifarré.
Lo que no debemos hacer
1. Llevarlo suelto ese día o días antes. “Puede asustarse en cualquier momento e huir. Un perro asustado en fuga no escucha, ni obedece, ni dispone de ninguno de sus instintos de alerta”, explica FAADA.
2.Utilizar la técnica denominada inundación, que consiste en rodear al perro de petardos explotando. “Puede llegar al extremo en que el animal se desespere tanto que se quede paralizado y quedar afectado para toda su vida”, indica la veterinaria.
Por ese mismo motivo, no sacaremos al animal cuando haya petardos, pues sería exponerlo y alimentar su fobia. “Prevé que haga las necesidades antes de que empiece el grueso de los petardos”, aconseja FAADA. Se recomienda que el animal haga salidas cortas y cerca de casa por si desea volver.
3. Dejar al animal solo. “Puede autolesionarse o escaparse”, advierte FAADA. Esto es especialmente importante si el animal ha sido medicado. “Cada animal es un mundo y es imposible prever su reacción frente a un determinado medicamento”, señala la veterinaria Maria Pifarré.
¿Es bueno medicarlos?
Esta es una decisión que debe tomar el veterinario de confianza. Maria Pifarré recuerda que la medicación “es el último recurso”, y recuerda que famosos fármacos como la conocida “pastilla contra los petardos” está desaconsejada por los veterinarios, ya que ese medicamento paraliza al perro pero que este siga oyendo y sintiendo eso que le da miedo.
Los veterinarios, en caso de considerar que el animal necesita una ayuda extra, lo primero que hacen es recomendar el uso de feromonas, que tranquilizan a los animales haciendo que reconozcan un olor que mitiga situaciones que ellos perciben como adversas.
Otra solución que a menudo se receta son los medicamentos nutraceúticos, que son complementos nutricionales que por distintos mecanismos calman a nuestras mascotas. Aunque “deben administrarse semanas antes de la problemática noche para que tengan mayor acción”, advierte Pifarré.
Si el veterinario considera que el caso es grave puede llegar a recetar potentes medicamentos que dejarán a las mascotas “fuera de juego” y que, con un poco de suerte, conseguirán que “olviden” la experiencia, pero siempre, siempre, será el veterinario quien los prescriba.
Con estas pautas no podemos prometer que el animal pasará un feliz San Juan.
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