La nueva vida de Alia, una Galga adoptada

Hoy queremos traeros una historia que pudimos descubrir hace poco gracias a vuestros comentarios por redes en relación al proyecto de la bandana solidaria.

Son ese tipo de historias que te alegran el día y que te ayudan a ver que luchar por un entorno mejor para nuestras mascotas tiene sentido, cuando nuestra siguiente protagnoista Alia, puede encontrar una nueva vida y un hogar.

Así que hoy arrancamos la entrevista a Sara, la dueña de Alia, una galga rescatada en 2022 y con una historia muy particular.

¡Hola, amigos! Pues Alia es una galga española de 4 años de edad, descarte de la caza.

Llegó a nuestra familia hace ahora mismo un año, cuando decidimos dar oportunidad de tener una vida digna a otro perrito.

Como buena galga le encantan los sofás y comer siempre que haya oportunidad, para pedir lo cual tiene todo un repertorio de sonidos, gestos y caras adorables. Pero también le encanta salir a pasear al campo con sus tetes y volverse loca con los olores.

Y tomar el sol. Nunca tiene suficiente sol ☺️

Un aficionado a la caza de nuestra provincia la daba en adopción porque no corría con los otros perros (porque estaba perdiendo la vista, aunque eso entonces no lo sabíamos). Afortunadamente esta persona se planteó la opción de cederla antes de echarla a la calle o darle cualquier otro final menos digno, como el de tantos otros.

Hacía unas semanas que mi pareja y yo habíamos decidido ayudar a otro galgo, ya fuera adoptando o acogiendo, así que en cuanto nos pusieron en contacto fuimos a buscarla y a hacer la cesión y cambio de propietario.

Todos nuestros compañeros peludos siempre han sido adoptados, ya que no buscamos las características de una raza concreta (lo cual en ocasiones puede ser necesario, aunque siempre proviniendo de criadores profesionales, serios y controlados).

Pero ya hay muchos perros y gatos que necesitan una oportunidad y un hogar, y en el caso de los galgos, podencos y cruces, aún más, por lo que estábamos bastante seguras de que nuestro próximo compañero sería un galgo.

De hecho nuestro primer planteamiento fue acoger un galgo y ver cómo iba, porque teniendo ya otros perros que además son ya mayores, nunca puedes asegurar que la adaptación entre ellos vaya a ser favorable. Pero ya hemos acogido en otras ocasiones y lo cierto es que nos vinculamos muchísimo con ellos, así que cuando fuimos a por Alia la verdad es que ya teníamos bastante claro que, si todo iba bien, se quedaría con nosotros ☺️

Ya tenias mascotas en tu hogar antes de recibir a Alia?  

Como ya venía contando, sí. Alia tiene dos hermanitos peludos, nuestros compañeros de vida desde hace casi 13 años: Hugh, un mestizo de 10 kg y Bruma, una mix de galgo, ambos adoptados.

En nuestro caso concreto, tuvimos muchísimo cuidado con la integración en casa con nuestros abueletes, porque queríamos que todo fuera bien, así que muy poco a poco y con mucha vigilancia para evitar conflictos en las primeras semanas, que podrían haber condicionado su relación para siempre. 

Nosotras tenemos la suerte de contar con formación en etología canina, por lo que hicimos el proceso de adaptación de la mejor manera posible y de momento ha ido genial.

No puedo dejar de recomendar a cualquier familia que, a la hora de introducir un nuevo miembro peludo, inviertan en realizar algunas sesiones de consulta con algún buen especialista canino que les ayude a encaminar las cosas de la mejor manera posible, especialmente si son primerizos. 

Por otro lado, nos encontrábamos en un buen momento para adoptar por nuestra situación (tiempo disponible, espacio, tranquilidad) de ahí que decidiéramos abrir la puerta a Alia en ese momento de nuestras vidas. Eso es bastante importante de cara al éxito de la adopción: ser conscientes de que va a requerir montañas de paciencia, algunos sacrificios y bastante dedicación, por lo que antes de adoptar a cualquier animal debemos estar seguras de poder ofrecerle todo esto.

Por lo que decía antes, que lo piensen y valoren muy bien. Que tengan en cuenta qué sacrificios estarán dispuestos a hacer y también tengan en cuenta a todos los miembros de la familia que puedan verse implicados antes de dar el paso, porque últimamente encontramos muchos casos de perros que han de volver al albergue porque cambian las circunstancias de los dueños o porque simplemente les viene grande la responsabilidad y eso es muy triste, para ambas partes.

Pero también les digo que, una vez tomada la decisión con todas sus consecuencias, adoptar un perro (o gato) y disfrutar de su adaptación, de ver cómo cambia su carácter al tener una seguridad y una confianza, y como poco a poco se va formando ese vínculo maravilloso con nosotros, es una experiencia increíble y merece la pena toda la paciencia y el esfuerzo ♥️

Alia nos llegó directamente de la finca donde hasta entonces había vivido y aunque es una perra valiente y curiosa, que no tiene miedos graves ni se bloquea frente a las cosas malas que le pasan, había muchas cosas a las que no se había enfrentado nunca y que teníamos que trabajar. No sabía lo que era un suelo de gres o de madera y no quería pisarlo. La primera noche durmió en el suelo, porque no quería pisar la cama ni las mantas que le pusimos. No sabía subir ni bajar escaleras. A todo ello se añadía su falta de visión, que acabó perdiendo por completo. 

Pero todas estas cosillas las superó rápidamente, y es una perra que se desenvuelve sola de maravilla pese a su ceguera pero claro, es cierto que necesita colaboración por nuestra parte. Por ejemplo siempre facilitarle las zonas de paso, no tener demasiados muebles o cosas por en medio y nunca cambiar las cosas de sitio sin enseñarle los cambios. Con nuestra ayuda, cada día es una perra más confiada, tranquila y feliz, y aún nos sigue sorprendiendo.

La mayor parte de problemas o complicaciones que nos podemos encontrar al adoptar un perro tienen solución si somos adaptables y tenemos la suficiente paciencia. Cualquier perro, ya sea adoptado o comprado siendo cachorro, puede y va a tener sus complicaciones particulares y por ello tengo que volver a recomendar informarse bien y consultar con un buen educador o etólogo ante cualquier situación que no sepamos bien cómo gestionar.

En relación a lo anterior, me gustaría hacer hincapié en que los perros adultos son igual o más adaptables que los cachorros, que es el motivo por el cual mucha gente prefiere comprar un perro antes que adoptar. 

A todos nos gustan los cachorros, pero la educación de un cachorro requiere habitualmente mucho más esfuerzo y sacrificio que la de un perro adulto, del cual ya podemos conocer su carácter y en general, va a requerir menos atenciones. Y no por ello el animal se va a adaptar menos, nuestro vínculo va a ser menor o vamos a disfrutar menos de la experiencia de tener un perro. Puede incluso que todo lo contrario, porque los cachorros también pueden ser agotadores 😅

Así que queremos animar a todos los que estén considerando adoptar que no descarten perros porque ya tienen dos, tres o cinco años. Aún queda mucho por disfrutar de su compañía y seguro que les van a soprender. Y es que un perro feliz es prácticamente un cachorro eterno, o aún mejor 😉

¡Un saludo!

Muchas gracias a Sara por descubrirnos tu historia con Alia y por el mensaje positivo que nos deja.Destacar de la entrevista la parte en la que se habla de las consecuencias de adoptar ya que es importante que cada uno de nosotros entendamos que situación personal y familiar tenemos para ver si puede beneficiar y ser una mejora en la vida de esta nueva mascota adoptada.

Recordar que podéis seguir apoyando al rescate de los galgos con nuestra Bandana solidaria en la que donamos el 100% de los beneficios y que donamos el 1% de nuestros beneficios de todos vuestros pedidos a causas benéficas.

Esperamos que os haya gustado esta entrevista, y si tenéis alguna historia similar o queréis dar luz a proyectos de activismo en los que Cafide pueda apoyar ,enviarnos un correo a hello@cafidepets.com o dejarnos un mensaje por las redes.

Un abrazo